martes, 29 de noviembre de 2011

This is life


Dependiendo de cómo se mire, la vida puede pasar muy lenta. Lenta para aquellos que no saben disfrutar de los pequeños momentos. La vida para esas personas es como una vela, que se consume poco a poco, hasta que… sin darte cuenta se acaba consumiendo del todo. Para otros puede ser una bengala. Esas bengalas que enciendes en tu mano e iluminan tu alrededor, tan brillante, tan resplandeciente, no paras de mirarla, va tan deprisa y es tan bonita. Sin darte cuenta, esa hermosura ha acabado.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Hacia adelante


Nos ponemos  nostálgicos y melancólicos cuando no nos gusta el presente, y miramos atrás con la ignorancia de que es lo mejor.  Aunque en el fondo sabemos que es un error, pero recordar que estuvimos mejor que ahora nos reconforta. Sé realista. Por más que mires atrás no vas a encontrar respuesta a tus problemas, mira hacia adelante con la cabeza alta, orgullosa de tus propios errores. 

Sweet innocence


Dulce inocencia de no saber nada que hemos perdido a lo largo de los años, experiencias vividas que nos han hecho abrir los ojos a la realidad. Nos vamos dando cuenta de que o miras por ti mismo o nadie lo hará, que si no aprovechas tus momentos u oportunidades vendrá un listillo que te los quitará en tu propia cara. Ya no creemos en finales felices, ni príncipes azules, quizás porque nunca existieron o por lo menos para mí. Que no hay tiempo que perder, y las decisiones casi siempre las tomamos en tiempo récord. Que de ilusiones se vive y sabemos de sobra que ni la mitad de lo que soñamos se va a cumplir, tanto es así que hemos dejado de creer y de luchar por las cosas. Somos el tiempo que nos queda, y nos aterra la muerte, sin darnos cuenta que es algo natural, que para morir tenemos que estar vivos. A veces nos subestimamos tanto que nos falta el aprecio de nosotros mismos, somos incapaces de hablar con el “Yo” interior de cada uno y decirle que podemos, que somos capaces de todo lo que nos propongamos. Perdemos la paciencia enseguida porque nunca nada sale bien, y es verdad, ¿desde cuándo las cosas te salen como planeabas? Desde nunca, y lo peor de todo es que no es culpa tuya, simplemente pasa y no puedes hacer nada para impedirlo. Y en base a todo esto somos negativos con todo. Atraemos todo lo que pensamos, y como ya parece que no queda nada, lo único que podemos hacer en ocasiones como esta, es cerrar los ojos, contar hasta 3, 5 o 10, lo que haga falta y pensar en positivo.

Conoceme si te atreves...

La primera sensación que te puedo dar es de la típica niña tímida pero luego te darás cuenta de que soy todo lo contrario y que estoy más allá que pacá. No pienso lo que hago, para mí el verbo “pensar” requiere demasiado tiempo y hago las cosas al momento, improvisando. Notarás que me da igual lo que diga la gente por mi forma de ser en la calle. También te darás cuenta de que para estar conmigo no hace falta reglas, solo ser divertido y simpático, que cuanta más gente mejor. Me hago la fuerte cuando puedo ser la más débil que conozcas. Protejo lo que quiero y si se me escapa algo lucho por ello. Yo no creo que sea la más guapa pero se dar un amor inolvidable. Escondo mi inocencia detrás de una máscara para que no se note mis miedos más estúpidos. Me gusta conocer nuevas sensaciones y nuevas personas. Me adapto a todo y se sacar una sonrisa en las peores situaciones que te puedas imaginar. Que es verdad que mis planes nunca salen como me lo espero, siempre acaban mal o pasan lo que no te imaginas. Puede que estar conmigo sea un peligro, pero soy peligrosamente buena. No me avergüenzo de mis defectos, te haría una lista de ello para que te sorprendieras, pero no acabaría nunca y no quiero aburrirte. Soy la más gandula que puedas conocer. Odio el ruido. Me flipa el chocolate y me encantan que me mimen. Que soy una chica más en este mundo tan grande, con mil manías y que solo quiere ser feliz.

No more tears


No lloro por gusto ni porque me aburra, tampoco de alegría, la verdad es que nunca he tenido motivos para llorar de alegría.  Soy de esas personas que lloran cuando se derrumban y ya no encuentran palabras ni maneras de explicar lo que pasa. Lloro para sacar de mí todo el mal que me han hecho, lloro para recordarme que soy humana, lloro porque aunque aguanto todos los golpes soy incapaz de respirar y relajarme. Alguien que me diga que no hace falte que desperdicie mis lágrimas, que ya vendrán tiempos peores. Pero no, yo no tengo a nadie que me diga eso. Solo me tengo a mí misma. Pero si algún día encuentro a la persona que me diga lo que me hace falta, me daré cuenta y no lo dejaré escapar.