martes, 20 de marzo de 2012

¡ZAS!


¡ZAS! De repente quien menos te lo esperas te ha traicionado, esa persona en la que creías poder depositar toda tu confianza se ha desvanecido; y por una puta gilipollez. Y todo se reduce a que no supiste tragar tus palabras y cumplir las promesas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario